Los españoles se encuentran entre los empleados públicos europeos más insatisfechos, sólo superados por griegos e italianos, según un informe de Randstad, que recuerda que en estos tres países se han llevado a cabo importantes recortes que han afectado al colectivo de funcionarios.
El presidente de la CEOE ha agitado un poco más las aguas, ya turbulentas últimamente, de las administraciones públicas con su propuesta de que se pueda despedir a los funcionarios por causas objetivas, como en las empresas.
¿Debiera revisarse en este sentido el estatuto vigente del personal público? La respuesta debe ser matizada. La función pública que conocemos nació para hacer imposible la instrumentalización de la Administración por la política u otros intereses particulares. En su etapa fundacional, se extendió a cargos que, como jueces, inspectores de tributos o fiscalizadores de licencias, deben garantizar, como bien superior, la imparcialidad en el trato de los administrados.
http://cemical.diba.cat/es/actualidad/ficheros/OP_estabilidad_empleo_publicoEX16_12_11.pdf
Como motivar a los funcionarios: La falta de premios, objetivos y castigos merma la productividad en el sector público.
http://cemical.diba.cat/es/actualidad/ficheros/OP_motivar_funcionariosLV13_01_11.pdf