Cuando se participa en una convocatoria, ya se trate de oposiciones, subvenciones o licitación de contratos, se impone en el particular que desea participar, un examen atento y diligente de los términos de las bases.
En humilde opinión, es que si los datos están en poder de la administración, no debería de pedir acreditación, pero no soy el Supremo.