Creo que hay debates que se deben abrir, aunque levanten ampollas y generen un sinfín de críticas. Es muy fácil matar al mensajero, sobre todo cuando trae noticias que no agradan. Lo que aquí sigue -ya les advierto, un texto largo para este género del post- es una mera descripción de un problema, un sucinto e incompleto apunte sobre un incierto futuro, y una modesta aportación o consejo sobre cómo afrontar lo que vendrá.