“Quien se entregue a la administración de los cargos públicos, procure no considerar solo la honra que ello supone (…) Para todas las cosas antes de que puedan emprenderse hay que prepararse con toda diligencia”
(Cicerón, “Sobre los deberes”, Alianza, pág. 94)
A veces uno se sonroja cuando advierte lo que se está haciendo por otras latitudes y lo compara con la parálisis de cambios institucionales que ha echado raíces entre nosotros. Si algún político hojeara determinados libros de autores del pensamiento clásico en materia de filosofía política, pronto advertiría que los asuntos públicos no pueden dejarse conducir por mediocres o amateurs. No cansaré al lector con citas sinfín que se pueden extraer de innumerables obras, solo aportaré dos opiniones que son sin duda relevantes.
La primera es la que se recoge en ese monumento de la ciencia política y de la organización constitucional que es El Federalista. En esos “papeles”, particularmente en los documentos LVIII y siguientes, se recogen los principios básicos en los que se debe asentar un Poder Ejecutivo enérgico. Sin entrar en mayores detalles, las exigencias básicas para una recta y eficiente “ejecución” de los asuntos públicos se asientan en la experiencia (“la madre de la sabiduría”) y la buena conducta.
Texto completo:
http://www.estudiconsultoria.com/images/stories/LA_INCAPACIDAD_DE_PROFESIONALIZAR_LA_DP-POST.pdf
Clarividente, como siempre, Jiménez Asensio. Tal y como el mismo asegura, confirmo sus previsiones de que esta usurpación «política» de la administración profesional continuará por mucho tiempo.
Reblogueó esto en fidelnpy comentado:
El inmobilismo interesado, consciente y doloso que estamos sufriendo en nuestras instituciones, por parte de sus gestores y directores, es una afrenta a la profesionalidad que gran parte de la ciudadania hoy ostenta y a la practica totalidad de los empleados y empleadas publicas.
Suplngo que el mediocre se aferra a su estatus para evitar ser destronado, no importandole lo mas minimo si en su mediocridad arrastra alli a la institucion por y para la cual «trabaja».